Limón, una provincia marcada por la violencia ligada al narcotráfico, ha registrado una reducción de homicidios en 2024 comparado con el mismo período del año pasado.
Hasta el 24 de octubre de 2024, se contabilizaban 145 homicidios, en comparación con 183 en 2023, según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Este año, San José ha desplazado a Limón como la provincia con el mayor número de casos.
En contraste, Puntarenas ha experimentado un aumento en los homicidios, pasando de 116 en 2023 a 138 en 2024, un aumento que Mario Zamora, ministro de Seguridad Pública, atribuye a la implementación de escáneres en los puertos.
Nueva estrategia y resultados
Los escáneres en los puertos han alterado la dinámica de los grupos criminales, especialmente en Limón.
Según Zamora, la posibilidad de que el escáner en APM Terminals detecte drogas ha motivado que los narcotraficantes redirijan sus operaciones hacia el puerto de Caldera. Aun así, los carteles se enfrentan a desafíos para exportar drogas desde el Pacífico, lo que ha modificado sus rutas.
Este cambio se ve reflejado en la disminución de homicidios en Limón, gracias al incremento en patrullajes y a una mayor presencia policial.
Se han desplegado oficiales adicionales de la Fuerza Pública en áreas críticas de Limón y Puntarenas, además de implementar retenes y operativos de control.
Escáner en Caldera y colaboración de EE.UU.
Para finales de año, se espera que el puerto de Caldera reciba un escáner, donado por el Comando Sur de Estados Unidos, acompañado de infraestructura y capacitación para los oficiales costarricenses.
El objetivo es anticipar el movimiento de los grupos narcos y cerrar el espacio de operación en Caldera.
Mientras tanto, los cargamentos de drogas siguen llegando desde Colombia, incluyendo grandes cantidades de marihuana y cocaína.
Esto sugiere que la cocaína almacenada en Costa Rica podría estar siendo distribuida localmente ante la dificultad de exportación, debido a los nuevos controles.